Revolución
mexicana fue un
conflicto armado, iniciado el 20 de noviembre de 1910 con un levantamiento encabezado por Francisco I. Madero contra
el presidente Porfirio Díaz. Se caracterizó por varios
movimientos socialistas, liberales, anarquistas, populistas y agrarios. Aunque en principio era
una lucha contra el orden establecido, con el tiempo se transformó en una
guerra civil; suele ser considerada como el acontecimiento político y social
más importante del siglo XX en México.
Los
antecedentes del conflicto se refieren a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz encabezó el ejercicio del poder en el país de manera
dictatorial. La situación se prolongó por 30 años, durante los
cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad
política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales,
que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición
política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la
vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con
el Porfiriato.
Cuando
Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin
buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al
gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese
contexto, Francisco I. Madero
realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que
eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las
elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue
arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo
las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero
logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el
gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910.
El conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y posteriormente
se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.
En
1911
se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Desde el comienzo
de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que
provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913
un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano
Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió
la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios
como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después
de la ocupación
estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó
del país.
A
partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que
habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza,
jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes
para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue
designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando
Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los
constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva
constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917.
La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las
fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en
1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.